Paso 1: Iluminá las puntas del pelo con el decolorante mezclado con el agua oxigenada en crema.
Paso 2: Envolvé el pelo con el papel de aluminio hasta que se ponga de un rubio muy claro. Usá calor apropiadamente si es necesario.
Paso 3: Lavá las puntas con un shampoo y apenas acondicionador para sacar el restante de decolorante que quedó en el pelo.
Paso 4: Secá el pelo hasta que quede completamente seco. Si sigue húmedo, los colores van a quedar menos saturados.
Paso 5: Poné tu pelo sobre otra hoja de aluminio. Imaginate que la parte que decoloraste se divide en 3. Vas a dejar 1/3 de rubio como se muestra en la imagen número 5.
Paso 6: Pintá con el color claro (celeste o rosa) en toda la parte que abarcaria 2/3.
Paso 7: Pintá el último tercio y final de las puntas con la versión más oscura del color que usaste en el paso anterior. Esperá el tiempo indicado en las instrucciones de la tintura y enjuagá con agua. Si te teñiste algunas puntas de un color y otras de otro, te recomiendo que te seques las puntas por separado así los colores no se mezclan y quedan parejos.
Secate el pelo y Ta daaaa, ya está!
Fuente: http://thebeautydepartment.com
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