1. Agarralo mientras este mojado. Apenas salgas de la ducha tenés que secarlo! es una obligación. Al minuto que empieza a secarse por su cuenta, vos ya no tenés más control sobre él. Secalo, después cambiate y terminá de arreglar tu pelo.
2. Ponele shampoo seco antes de que se ensucie. Después de secarlo untalo con un poco de shampoo seco mientras que esté recién limpio. De esta manera, la grasitud del pelo no va a tener chance de aplastarlo o de hacer que se separe.
3. Cuando lo estés secando, direccioná tu flequillo en la dirección opuesta a la que vos quieras que quede. Después volvelo a secar en la dirección que vos querés. Esto mantiene al flequillo y hace que no se achate en la frente. Si querés usarlo bien lacio, cepillalo para la izquierda y para la derecha mientras lo estés secando, después secalo y cepillalo hacia abajo. Eso va a ayudar para controlar que no te quede como si lo hubiese "lamido una vaca".
4. No te excedas en productos para el cabello. Es mejor usar sólo el shampoo seco y talvez un poco de fijador cuando se trata de lidiar con el flequillo (al menos que tengas el pelo muy rizado y necesites un producto que te lo haga lacio). Cuantos más productos uses, más cantidad de productos vas a tener en tu frente y puede causar que el flequillo se separe.
5. A veces podés usar una plachita para el pelo apenas sobre una pequeña parte del flequillo para otorgarle brillo y alisarlo. Generalmente no conviene plancharlo todo porque puede quedar sin forma.
Fuente: http://thebeautydepartment.com
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