martes, 29 de noviembre de 2011

Clases de cepillos



Con todos los tipos de bases que existen, recuerden empezar desde el centro de su cara (donde generalmente necesitás más cobertura) y trabajá el producto hacia los bordes. Tambien, la mejor compañía de los cepillos son tus dedos, asique no olvides de fundir el maquillaje con ellos como lo haces con los cepillos. Y por favor, ¡no olvides tu cuello!
Base (líquida): vas a querer un sintético, denso chato pero amplio cepillo para que sin esfuerzo cubra más espacio en menos tiempo para la mañana. Fijate algunos con nylon para una aplicación más suave. 
Base (crema): Si usas una base en crema, vas a querer un cepillo con cerdas 100% naturales así se deposita menos producto y podés pasarlo por toda tu cara, dándote un efecto como "pulverizado".
Base (polvo mineral): este puede ser un cepillo con cerdas sintéticas o naturales, pero buscá uno con la forma rechoncha designado para darlo vueltas sobre tu cara mientras aplicás los minerales.
Corrector (para las ojeras): Un cepillo chato con cerdas sintéticas es ideal para cubrir los circulos negros porque podés tirar hacia abajo el producto usando el costado del cepillo. Lo que te tenés que fijar es que tenga una terminación delgada porque esto ayuda a que no se agrupe todo el producto en una zona durante la aplicación. Las cerdas sintéticas van a levantar menos producto, así la cobertura durará más.
Corrector (para inperfecciones): Buscá un cepillo puntiagudo y delgado hecho con cerdas sintéticas así podés aplicar con precisión en la punta de cualquier tipo de imperfección sin tocar la piel que la rodea. Practicá haciendo movimientos mini-circulares gentilmente en la punta de la imperfección y después fundí los perímetros con tu dedo anular.
Polvo compacto (para toda la cara): Buscá un cepillo grande y coposo con cerdas naturales para situaciones en la que vas a estar en cámara o fotografiada bajo luces brutales.
Polvo compacto (para la zona T): usá un cepillo para difuminar sombra de ojos hecho con cerdas de pelo natural justo en la áreas que tienden a brillar: entre tus cejas, alrededor de la punta de tu nariz, debajo de tu labio inferior y en tu pera. Esto permite que el resto de tu cara brille y respire.

Fuente: http://thebeautydepartment.com

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